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Se está enterrando el conocimiento.

El sistema educativo debería conformar una "Comunidad de Aprendizaje", pero, ¿lo será? En una comunidad de aprendizaje se generan lenguajes propios o significados propios, muy particulares, donde se logran grados de conceptualización difícil de entender para quien no es parte.

En mi escuela veo a los niños tener su propio diálogo al referirse a términos muy específicos de sus juegos. Quien puede olvidar cuando pedía tiempo el jugar en el recreo, ahora yo lo pido pero porque desearía tener más vida y juventud. En sus juegos refieren a una especie de inmunidad otorgada en un lapso temporal. Toda organización humana creo que tiende a especializar sus conceptos para tratar de organizar sus actividades e irse entendiendo, además de diferenciando del resto.

Pero regresando a la escuela y el sistema escolar, ¿las prácticas que desarrollamos los maestros son libres? La respuesta es que no, son dictadas desde el tema y las formas por los programas que son impuestas por el gobierno. El enfoque de las asignaturas marca la pauta a seguir para lograr la enseñanza. La normalización de la enseñanza es una característica que por ley es impuesta. No descarto que sea positiva o negativa, que agregue o quite elementos, sin embargo, ¿cómo conciben la educación los responsables de elaborar esos programas? Su visión marcará las vidas de los niños y la sociedad en muchos años.

¿Realmente somos una comunidad de práctica los docentes en las aulas?, ¿Seremos solo ejecutores de órdenes que colonizan al otro bajo el interés del poder? Creo que se debe encontrar el "justo medio", es aventurado y poco certero afirmar una cosa sin la otra, pero en su combinación surgen sus justificaciones.

¿Quién impone las palabras? Si bien no se conforma una comunidad de aprendizaje al 100%, ha permeado los conceptos y formas de la comunidad magisterial, pero, se ha visto contaminada por agentes externos que poco saben e intentan incluir lenguajes de otras comunidades, que por poder y de facto, ordenan se cambie la parte discursiva atendiendo más a una razón de ego o marketing que de importancia educativa. Un ejemplo claro es el plan de clase que ha tenido muchos nombres, desde planificación, planeación, plan de clase, entre otros.


Es necesario crear nuestras propias comunidades para dejar de enterrar el conocimiento, el cual, no se está compartiendo de manera considerable y se está enterrando junto a los docentes que se lo llevan con ellos. El único conocimiento que se gestiona es el impuesto por la autoridad o por los intelectuales hacedores de material bibliográfico respaldados con la publicación de sus nombres en algún libro o programa. Es necesario poseer un investigador, por lo menos, en cada escuela, porque hay miles de preguntas que se deben plantear y tratar de responder, porque México no va a ser potencia educativa mientras se deje de lado la investigación educativa y se pregunten las cosas que se deben preguntar.


Referencias bibliográficas:

Grupo didáctica y nuevas tecnologías. (2013). Etienne Wenger. Introducción a las comunidades de práctica: teoría y aplicaciones (En español). Rescatado de: https://www.youtube.com/watch?v=e2mt4ClU1Zw


Imagen tomadas de:
http://sanosenlafe.blogspot.com/2016/07/tesoro-enterrado-tesoro-escondido.html

Comentarios

  1. Excelente escrito que nos lleva a reflexionar sobre las muchas maneras de actuar del quehacer educativo, estereotipos que se siguen por años y que erróneamente no se modifican ni cambiando planes y programas educativos.

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